Con insistencia el FIT(Frente de Izquierda) está llamando a no votar a “los candidatos del FMI”. Con “candidatos del FMI” alude, principalmente, a las listas encabezadas por Fernández – Fernández y Macri – Pichetto. El contenido del mensaje es transparente: el FMI digitó los candidatos de las fuerzas principales, de manera que, gane Cristina o gane Macri, siempre gana el FMI. Que es otra forma de decir “son todos empleados del poder financiero y de Washington”. Un discurso que, a primera vista, parece contundente
Rolando Astarita julio 26, 2019
Sin embargo, tiene el inconveniente de que para los mercados no parece que dé lo mismo Cristina que Macri. Se ve en el hecho de que cada vez que las encuestas ponen a FF muy por arriba de MP, sube el riesgo país y aumenta la fuga de capitales. Pero si esto es así, no es posible decir que Cristina F es tan candidata del FMI, o de los mercados, como Macri. O que al FMI, y a los mercados, les da lo mismo que ganen los candidatos de La Cámpora y Patria Grande, que los de Carrió. Pichetto y Macri.
Pero el asunto se hace todavía más confuso cuando el mensaje “son todos candidatos del FMI” se combina con la idea de que la derecha es Cambiemos (más Espert y similares).
Lo cual implica reconocer que, si bien un candidato de La Cámpora, o un Pino Solanas, son defensores del sistema capitalista, no son tan “agentes del FMI” como un Macri o un Espert. Y planteadas así las cosas, puede ser difícil justificar el voto en blanco en un eventual ballotage entre Cristina y Macri. Es que si se diagnostica que la causa de los problemas y de los sufrimientos del pueblo trabajador son los planes del FMI, como dice la propaganda de la izquierda, ¿por qué no votar por el que puede hacer la vida un poco más difícil a la derecha? Este es un argumento muy repetido contra la izquierda por la militancia K (más los habituales insultos de “funcionales a la derecha”, y similares). Con lo cual estamos metidos en un lío de argumentos.
El problema de fondo: no solo es simplista, sino también equivocado afirmar que todos son, por igual, “candidatos del FMI”. La realidad es que las fuerzas burguesas, o pequeño burguesas, expresan intereses distintos, y tienen orientaciones distintas.
No se pueden pasar por alto estas diferencias. Por supuesto, es lógico y necesario decir que la crisis y el endeudamiento del Estado argentino estrechan al máximo los márgenes para aplicar políticas económicas “nacionales y populares”.
Por algo Alberto Fernández dice que si gobierna va a renegociar con el Fondo, mientras el antiimperialista Pino mira para otro lado. Pero no por eso podemos concluir en que Pino es un candidato del FMI. A su vez, y por otra parte, la izquierda no debería apoyar a un Pino Solanas (o a Patria Grande, o a La Cámpora, etcétera) frente a un Macri o una Carrió, con el argumento de que Pino (o Patria Grande) no es el candidato del FMI.
O sea, reconociendo las diferencias que existen al interior de la clase capitalista, y sus representantes, no hay por qué adherir a las políticas frentepopulistas, históricamente tan caras a los stalinistas. La lucha por la independencia ideológica y política de la clase obrera exige la ruptura con esas políticas de apoyo “al ala progresista de la clase explotadora”. Pero para esto hay que ir al fondo de las caracterizaciones de clase; que no pueden reducirse al “todos son agentes del FMI”. En este respecto, son significativas las dificultades de algunos candidatos de la izquierda para explicar por qué, prefiriendo los mercados a un Macri sobre una Cristina, los marxistas no apoyamos, ni crítica ni coyunturalmente, al kirchnerismo frente al macrismo (véase, por ejemplo, aquí, sobre una objeción de un periodista K a Bregman, dirigente del PTS).
En definitiva, es imperioso presentar un argumento un poco más elaborado. Sugiero fundamentarlo con ayuda de la concepción materialista de la historia.